La inmensa mayoría de los envases que utilizamos para contener alimentos son de plástico. La razón es que son materiales muy versátiles, que pueden dar lugar a envases de todos los tamaños, formas, colores, resistencias, etc. La industria alimentaria lleva muchísimo tiempo utilizándolos, y se han convertido en un elemento prácticamente omnipresente.
Según AECOSAN (la agencia española que se encarga de la seguridad alimentaria), "los materiales plásticos son aquellos que están constituidos exclusivamente por materias plásticas o consisten en varias capas plásticas unidas. Pueden estar impresos o recubiertos con un revestimiento y pueden formar parte de materiales y compuestos multicapa multimaterial, incluyendo las juntas de tapas o cierres".
Pero, para no perdernos mucho, hablemos de los tipos de plástico más comunes que utilizamos en los alimentos. Empecemos con la lista (1):
plástico
|
símbolo
|
características físicas
|
usos
|
reciclable
|
polietileno tereftalato (PET)
|
plástico ligero, semirígido o rígido, resistente a los impactos
|
refrescos, bebidas, agua en formato individual, salsas, vitaminas, botellas de aceite vegetal
|
sí
| |
polietileno de alta densidad (HDPE)
|
plástico opaco y duro, liviano pero resistente
|
contenedores para leche y jugos, botellas de vinagre, recipientes de jarabe de chocolate, bolsas de compras
|
sí
| |
cloruro de polivinilo (PVC)
|
resistente biológica y químicamente
|
retractilado de diversos productos, envasado en blísteres (envasado que posee una cavidad o hueco), como envases para goma de mascar y fármacos
|
sí
| |
polietileno de baja densidad (LDPE)
|
más delgado que otras resinas, posee una mayor resistencia al calor
resistencia y flexibilidad
|
aplicaciones de películas plásticas que requieren termosellado, aplicaciones rígidas, tapas de las latas de café, bolsas para el pan, anillos de sujeción para los packs de refrescos, bolsas para frutas y vegetales que se usan en las tiendas de comestibles
|
sí
| |
polipropileno (PP)
|
plástico algo rígido, menos frágil que otros plásticos.
translúcido, opaco o de un color diferente cuando se fabrica
punto de fusión alto
|
apto para el envasado de productos usados en el horno de microondas o en el lavavajillas, recipientes de yogur, jarabe de arce, queso crema y crema agria, frascos de medicamentos
|
sí
| |
poliestireno (PS)
|
plástico incoloro y duro sin mucha flexibilidad
Se puede convertir en espuma o volcar en moldes para ser moldeado
|
cucharas de plástico o tenedores, tapas de plástico, bandejas para alimentos y panificados, recipientes y tapas para comidas rápidas, recipientes calientes y cartones de huevos
|
sí
| |
otros
|
resina plástica diferente a los seis tipos de resinas mencionadas anteriormente
|
sí
|
En los envases fabricados en estos plásticos, podemos encontrar los siguientes símbolos (fuente (2)):
el envase es apto para estar en contacto con los alimentos
| |
ese envase se puede reciclar
| |
la empresa que ha empaquetado el producto cumple con la normativa de gestión de residuos de envases
| |
informa sobre la importancia de depositar el envase en el contenedor apropiado
| |
informa sobre el tipo de plástico utilizado en la fabricación del envase
|
El problema con los plásticos
Según un artículo de BBC Mundo (para verlo completo, podéis pinchar aquí (3)), los datos de vertidos anuales de plásticos son bastante alarmantes. Sólo por ver algunos datos:
- hasta 2015 se generaron aproximadamente 6300 millones de toneladas de residuos de plásticos, de los cuales se reciclaron el 9%, se incineraron el 12%, y el 79% se destinó a vertederos, o está depositado en parajes naturales
- cada minuto se compran un millón de botellas de plástico, de las que menos del 50% se reciclan, y sólo el 7% se convierten en nuevas botellas
- en los océanos hay zonas en las que, debido a las corrientes, se forman grandes acúmulos de residuos de plástico, con el impacto ambiental que ello supone
- la vida de un envase de polietileno está en torno a unos 50 años, y la de una botella de plástico sube a unos 450 años
No me extenderé más en este tema, ya que no es el objeto de esta entrada. En caso de querer saber más cosas, os remito al artículo de BBC Mundo.
También hay que mencionar, en otro orden de cosas, los problemas de cesiones de los envases a los alimentos que los contienen (cesión significa el paso de sustancias contenidas en el plástico al alimento que contiene, que en algunos casos tendría repercusión para la salud).
Como todo lo que utilizamos en alimentación, una de las claves para elegir el material en que se fabrica el envase es su seguridad. Es por esto que no todos los plásticos que podrían utilizarse por sus características físicas están autorizados, antes deben haber demostrado que no van a provocar daño en el consumidor.
Para aclarar esta cuestión, la Comisión Europea dicta qué sustancias pueden utilizarse para formular los plásticos que ven a entrar en contacto con los alimentos. Este tipo de normas (en concreto la que ahora está vigente es el Reglamento (UE) n ° 10/2011 de la Comisión, de 14 de enero de 2011, sobre materiales y objetos plásticos destinados a entrar en contacto con alimentos (4), que podéis consultar pinchando sobre él) se llaman listas positivas.
Una lista positiva (las utilizamos para plásticos, pero también para aditivos, por ejemplo) recoge todas las sustancias autorizadas para un uso determinado, y nada más que ellas. Esto quiere decir que lo que no sale en la lista no está autorizado, y por lo tanto no se puede utilizar. También tenemos normas para su correcta fabricación (5), y sobre los ensayos que hay que realizar sobre los plásticos que fabricamos para los envases, para comprobar su seguridad. Y todas estas normas incluyen revestimientos, adhesivos y tintas empleados en la fabricación y marcado de envases alimentarios.
El reciclado del plástico
Pese a los datos antes mencionados, hoy por hoy, se sigue invirtiendo en el reciclado del plástico, ya que su sustitución en el envasado de productos procesados es complicada. El plástico nos da posibilidades que pocos otros materiales nos ofrecen: transparencia, resistencia, versatilidad en colores, tamaños, consistencias, impermeabilidad, etc. Es muy difícil de sustituir, pese a que está claro que es un problema.
El proceso de reciclado es común en algunas partes del proceso a los diferentes plásticos, y en otras etapas es diferente, dependiendo del material que los forman. Os dejamos el proceso resumido en una infografía, hecha con datos de Ifysa (2) y Cicloplast (6).
En el uso de plástico reciclado que vaya a entrar en contacto con alimentos de nuevo, la EFSA (agencia europea de seguridad alimentaria) establece las condiciones para ello, ya que se debe asegurar la inocuidad para el consumidor.
Toda la información, así como la normativa, la poséis consultar en la web de la EFSA, en el siguiente enlace (7).
Alternativas al uso de plástico en los envases de alimentos
Hay unas cuantas opciones que conocemos mejor, como el uso de vidrio o papel y cartón (hay que tener en cuenta que el uso de madera está muy limitado en la industria alimentaria, debido a que es muy porosa), pero sus usos están muy delimitados, y no son exportables en todos los casos, debido a sus propias características.
Así rápidamente, el papel y cartón no son impermeables ni al agua ni a gases, lo que limita bastante sus usos, y el vidrio tiene el riesgo de las roturas, por lo que el plástico cubre mejor muchos usos a los que lo destinamos (repito, sabiendo perfectamente que es un problema, y que hay que buscar soluciones).
El tema de las bolsas se ha estado intentando paliar sustituyéndolas por bolsas reutilizables (en rafia, por ejemplo), o por bolsas de papel (reutilizables o no). Pero hablamos en todo momento de bolsas de transporte, no de envases que están pensados para contener el alimento, y no sólo eso, sino que además van a sufrir procesos de tratamientos térmicos, por ejemplo, o que se pueden termosellar, entre otras cosas.
De momento, este tipo de esfuerzos están encaminados al uso que hace el consumidor de estas bolsas, reduciéndolo (cobrando las bolsas, potenciando el uso de bolsas reutilizables), y la última noticia que tenemos en ese sentido es la posibilidad que ofrecerán algunos supermercados (por ejemplo Carrefour) de que los clientes aporten sus propios recipientes para algunos productos. Podéis leer la noticia pinchando aquí (8).
Si pasamos a hablar de tecnología de envases, las opciones son otras: estudios de biodegradabilidad, uso de nanomateriales para poder minimizar la cantidad de plástico utilizado para no perder prestaciones, análisis del ciclo de vida de los envases...
Para tener más información, se pueden consultar los proyectos en desarrollo de ITENE (INSTITUTO TECNOLÓGICO DEL EMBALAJE, TRANSPORTE Y LOGÍSTICA) pinchando en el siguiente enlace (9).
Y poco más, que es un campo en el que hace falta mucha investigación, y trabajar para que el nivel de reciclado aumente.
Fuentes:
No hay comentarios:
Publicar un comentario